Los Dodgers de Los Ángeles quedaron a un triunfo de ganar la Serie Mundial al derrotar este domingo a los Rays de Tampa Bay por 4-2 en el quinto juego del ’Clásico de Otoño’, donde el lanzador texano Clayton Kershaw ganó su segundo juego como abridor en esta final. 

Kershaw se acreditó el triunfo en 5.2 tercios de entrada, permitiendo cinco imparables, con los que le anotaron dos carreras, otorgó dos bases por bolas y ponchó a seis bateadores contrarios con lo que pasó a liderar la tabla histórica de ese apartado en postemporada con 207.

La derrota fue para el abridor de los Rays, Tyler Glasnow, quien trabajó 5.0 entradas, donde le pegaron 6 imparables con los que le anotaron 4 carreras, dio 3 bases por bolas y ponchó a 7. 

El juego salvado se lo acreditó Blake Treinen, quien enfrentó a 4 hombres para colgar los últimos tres outs del juego. 

Los Dodgers atacaron temprano con dos rayitas en la misma primera entrada y luego con otra más en la segunda. En la baja de la tercera, vino la reacción de Tampa, con bateo oportuno para ligar dos carreras y apretar el marcador. 

La jugada del partido llegó en la parte baja de la cuarta entrada, cuando con dos outs en la pizarra, Manuel Margot intentó robar home desde tercera, siendo sacado sin discusiones por un tiro preciso de Kershaw que apagó así el incendio. 

La tranquilidad para los Dodgers llegó en un cuadrangular en solitario de Max Muncy por el bosque de la derecha para poner el definitivo 4-2 en la registradora. 

Tras esto, los relevos de Dustin May y Víctor González combinaron fuerzas para no darle más opciones a la ofensiva de los Rays, hasta el tapón puesto por Blake Treinen para ganar el juego. 

El lunes será día de descanso y este martes se jugará el sexto juego, el cual podría sentenciar al campeón del 2020.